Chromcor, una de las mejores opciones entre los violinistas. Conocidas por su respuesta rápida y sin esfuerzo, estas cuerdas ofrecen un sonido brillante y nítido, que satisface las preferencias de los músicos más exigentes. En particular, no se limitan a los violines acústicos; su versatilidad se extiende perfectamente a instrumentos eléctricos o amplificados eléctricamente.